LE MONDE (FRANCIA)
El Estado está a punto de perder su monopolio en la gestión de riesgos. Tiene que reparar y anticipar. Ya no basta con intervenir, hay que garantizar la sostenibilidad de las acciones públicas.
El Estado debe responsabilizar y coordinar a los actores económicos y sociales transfiriendo ciertas competencias de soberanía al plano internacional.
Europa debe iluminar la verdad sobre la duración de la crisis , el final del crecimiento a base de créditos, la falsedad de los principios que presidieron la creación del euro.
Europa ya no puede ser el chivo expiatorio de la incapacidad de los gobiernos nacionales. Debe ser repensada, asumida y arraigada en la conciencia de los ciudadanos como la entidad que gestiona los riesgos sistémicos.