
El grave deterioro de la situación económica y la incapacidad del presidente para ver la realidad tal como es exigían la marcha de Zapatero
En elEconomista, fuimos los primeros, hace ya más de un año, en dar una portada exigiendo la marcha de Zapatero, y luego, cuando ésta se confirmó, el adelanto de las elecciones. No lo hicimos porque seamos de un partido o del otro, sino por el grave deterioro de la situación económica, y la incapacidad del presidente para ver la realidad tal como es.
Su intención era quedarse hasta marzo, pero los mercados y la fuerte presión de Rubalcaba, quien controla ya totalmente el PSOE, le han obligado a cambiar de opinión. La semana pasada, en plena tormenta sobre el euro, intentó zafarse de sus responsabilidades echando la culpa a Angela Merkel. Resuelto el segundo rescate a Grecia, los mercados han continuado sacudiendo a España porque no se creen las previsiones oficiales.
La bolsa ha vuelto a mínimos anuales, mientras que el bono a 10 años superó el jueves el 6 por ciento (a partir del 7 por ciento, el rescate es sólo cuestión de tiempo) y la prima de riesgo retomó el camino a los 400 puntos de diferencial con Alemania. Los mercados piden a gritos más reformas porque desconfían de las cifras actuales.
La misma demanda que le trasladó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, a Zapatero y a su majestad el Rey durante su reciente visita a España. Pero Rubalcaba y Zapatero están maniatados por el calendario electoral. Nuestro corresponsal económico, José María Triper, transcribe hoy en las páginas de elEconomista una conversación interna del PSOE, atribuida a Rubalcaba, en la que éste asegura: "Las reformas que se las chupe Rajoy". En estas circunstancias, no quedaba más remedio que adelantar el anuncio de los comicios.
La decisión es premeditada. El cambio de actitud se notó en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado este miércoles. La vicepresidenta Elena Salgado había anunciado la imposición de una regla de gasto para las comunidades autónomas, pero acabó dándoles seis meses de plazo para que cada una haga sus propuestas y ofreciéndoles créditos ICO para satisfacer sus deudas.
Al día siguiente, jueves, dio a conocer un recorte del déficit del Estado del 20 por ciento en el primer semestre del año, y aseguró que el objetivo de concluir el ejercicio con un desajuste del 6 por ciento del PIB está asegurado. Es evidente que los datos hasta junio son irrelevantes, ya que el Estado puede aplazar gastos y adelantar cobros a su antojo. Y ayer aprovechó las primeras cifras del paro optimistas para dar a conocer su decisión ¡Enhorabuena! Los asesores de imagen del Palacio de La Moncloa se han ganado el sueldo esta semana.
Pero algo no casa. Si todo va tan bien, ¿por qué Moody's puso ayer en perspectiva negativa la calificación de la deuda española? ¿Quizá porque nadie cree que la economía vaya a crecer este año y el que viene lo que dice el Gobierno?, ¿quizá porque la previsión de ingresos es desmesurada?, ¿o quizá porque todos sabemos que el agujero autonómico y de las corporaciones municipales es inmenso, por mucho que el Ejecutivo intente taparlo con créditos ICO, que no se van a cobrar jamás?
Por cierto, el Instituto de Crédito Oficial se ha convertido en una tapadera. El Gobierno, en lugar de rescatar a las Administraciones Públicas periféricas, les ofrece préstamos ICO, que no computan ni como déficit ni como deuda para Europa. Mediante esta trampa, el ICO ha otorgado 58.000 millones, equivalente a la friolera de casi el 6 por ciento del PIB español.
Zapatero tuvo ayer un lapsus. Aseguró que una pequeña parte del sistema financiero necesitará más capital, unos días después de que el gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, dijera que no era necesario. ¿En qué quedamos? Ordóñez ha dado algunos pasos para sanear las cajas, pero queda mucho por hacer, porque empezó tarde.
Dicen que Rajoy ya tiene superministro de Economía, y que le ha encargado un plan de reformas para que éstas puedan entrar en vigor dentro de los primeros cien días de su Gobierno. En otro momento les digo quién es. No tengan dudan de que hoy es un gran día, porque difícilmente se puede hacer peor.