GÂNDUL (RUMANÍA)
El Gobierno español ha aprobado una serie de restricciones laborales para los ciudadanos de origen rumano.
Sin embargo, esas normas no se pueden considerar como una nueva regulación xenófoba. Al contrario que en Italia, donde los inmigrantes están abandonados y a menudo son percibidos como molestos, las autoridades españolas siempre han tratado de manera activa el tema de los trabajadores rumanos y otros inmigrantes.
Dado que la crisis se ha agravado en España, ahora falta ese tipo de trabajos que antes se solían dejar en manos de los rumanos. Actualmente, el país registra una tasa de desempleo alarmante, que ya ha rebasado el 20 por ciento.
Quienes ya no encuentran trabajo en España pueden hacer las maletas en cualquier momento y dirigirse al norte. De hecho, el sur de Francia ha ganado atractivo no sólo para los inmigrantes rumanos de España, sino para los mismos españoles.
