COULISSES DE BRUXELLES (FRANCIA)
Obama sabe que la clave de la crisis está, de nuevo, en Berlín, mientras que el Gobierno alemán sigue siendo reticente a actuar con rapidez y resolución para frenar de una vez una crisis que se prolonga desde hace 18 meses.
Merkel ha vuelto a demostrar que no ha cambiado un ápice y que no ha aprendido nada de la crisis.
De hecho, ha reducido las esperanzas de los que creían que los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona serían capaces de encontrar una solución.