Opinión

Un negocio de armas que Merkel no puede justificar

HOSPODÁRSKÉ NOVINY (REP. CHECA)

En su primer periodo gubernamental, Merkel adquirió mucha simpatía por su posición innegociable en materia de derechos humanos.

Levantó así asperezas con China, con Putin, o con Bush por Guantánamo. Pero el negocio de las armas con Arabia Saudita no se puede conjugar particularmente con su línea en materia de derechos humanos. Pero la canciller calla al respecto.

Oficialmente, porque las decisiones del Consejo Federal de Seguridad son de extrema confidencialidad. Extraoficialmente, porque este negocio no se puede justificar ante la opinión pública.

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