Ayer se cumplió el primer aniversario desde que Andrés Iniesta marcara el gol que convirtió en campeona del mundo a la Selección Española de fútbol.
Un año después, el diferencial del bono español con el alemán alcanzó un nuevo récord de dudoso orgullo: superó la que se supone es la barrera psicológica que nunca se ha de traspasar: los 300 puntos básicos.
¿Acabará nuestra deuda logrando reponerse de la actual crisis? o ¿ seremos los campeones del otro Mundial? Los mercados lo dirán.
