FINANCIAL TIMES DEUTS (ALEMANIA)
No cabe duda: las empresas de calificación fracasaron a la hora de predecir la crisis. Otorgaron un valor demasiado bueno a acciones basura y tuvieron su parte de culpa de la crisis.
Ahora, da la impresión de que desean recuperar la reputación a fuerza de informes críticos. Pero, ¿no se les ha reprendido ya durante un largo periodo de tiempo el haberse dado cuenta demasiado tarde o ni siquiera de quiebras tan grandes como la de Lehman Brothers?
Es decir, entonces se quedaron dormidas, pero ahora resulta que se precipitan demasiado. Se está hablando mucho de conflictos de intereses de las agencias de calificación crediticias porque los emisores de bonos son quienes pagan la propia evaluación de su solvencia.
No obstante, nadie habla de un conflicto de intereses de las instituciones en las que la canciller germana, Angela Merkel, confía: la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional tienen ellos solos ardiendo una suma multimillonaria en Grecia, si bien cubierta con garantías estatales.