LE MONDE (FRANCIA)
La Unión Europea debería poner de inmediato sus cuestiones medioambientales, sociales y educativas al mismo nivel que sus preocupaciones presupuestarias.
El pacto de inversión social debería ser la contrapartida del pacto de estabilidad extendido, con el objetivo de dar un giro positivo a las intervenciones europeas y mostrar a las poblaciones que sufren la crisis y deben soportar las medidas de austeridad que Europa también apuesta por un futuro mejor, invirtiendo particularmente en su juventud.
De este modo, por ejemplo, las ayudas financieras europeas (como los fondos estructurales) deberían promover políticas de inversión social.
Asegurando que se evite una crisis de endeudamiento, la Unión Europea podría, de esa manera, velar por que todos los Estados miembros se comprometan con una serie de políticas de inversión social.
