LIDOVÉ NOVINY (REPÚBLICA CHECA)
A mediados del mes del pasado mes de marzo, tanto los rusos como los chinos se abstuvieron de emitir su voto en el Consejo de Seguridad de la ONU porque consideraban que no estaba suficientemente bien formulado el tipo de intervención militar.
Ahora, el embajador ruso visita a los rebeldes libios y declara que Gaddafi perdió su legitimidad en el momento en el que comenzó a disparar contra sus propios ciudadanos.
Por su parte, Pekín, que había exigido respeto a la soberanía libia, ahora proclama que la decisión sobre el futuro del país corresponde únicamente al pueblo libio. Un periódico ruso describió en los pasados días, el conflicto libio como una pugna oculta entre norteamericanos y chinos por la influencia.
Sería gracioso que este conflicto se resolviera con una victoria de las fuerzas militares de Occidente y, pese a ello, recibiera un baño de azúcar de capital chino.