Una empresa perteneciente al sector de los medios de comunicación ha comenzado una campaña que recuerda mucho a la protagonizada por el clan Ruiz-Mateos.
Se trata de una compañía que apela al sentimiento populista para que les ayuden económicamente.
Está bien defender la libertad de mercado, pero ello exige una eficiente gestión de las empresas, y no culpar a la falta de libertad de expresión, pues ese derecho existe hoy en nuestro país.
Y si se piensa que se ha vulnerado, hay que denunicarlo a la Justicia. La solución no se encuentra en pedir liquidez a la audiencia.