HOSPODÁRSKÉ NOVINY (REP. CHECA)
Hay muchos en la cola de los que exigen indemnizaciones por los daños causados por la bacteria E.coli. Y no son sólo españoles, sino también alemanes, holandeses y rumanos. Pues se trata de cientos de millones de euros.
Tal vez, no sea mucho comparado con las subvenciones anuales a la agricultura; 60.000 millones de euros es una cantidad considerable para la endeudada Europa. Esto exige reflexionar sobre la política agraria europea.
¿Por qué España cultiva pepinos en medio del desierto? ¿Acaso es necesario transportar verduras miles de kilómetros a través de Europa? ¿Cuán eficaz es el sistema de alarma europeo para prevenir infecciones?
Sería deseable que el E.coli contribuyera a desterrar este sinsentido de la agricultura europea. Sin embargo, por ahora, parece ser que en Europa tan sólo están circulando nuevas noticias aterradoras y caos.