FINANCIAL TIMES (GRAN BRETAÑA)
El PP afirma que el tamaño de la victoria exige elecciones generales. Pero Zapatero se negó y hace bien. La elecciones están a 10 meses y la derrota no supone una pérdida de legitimidad porque se tratan de elecciones territoriales, donde los ciudadanos pueden votar de manera distinta. Y el 37,5 obtenido por el PP no le asegura una mayoría en el parlamento.
Además, la volatilidad de unos comicios no ayudaría al país mientras se enfrenta a la batalla de tranquilizar a los mercados. Zapatero ha hecho bien al contener el gasto público y reestructurar un sector financiero convaleciente. Merece otros 10 meses para continuar con estos programas. Y el resultado de las elecciones no lo hará más fácil. El éxito de estas reformas depende las autoridades regionales. El gasto de las regiones todavía no ha caído. Y las problemáticas cajas siguen atadas a los peces gordos locales. Pero Zapatero todavía tiene opciones. Las autonomía aún necesitan el visto bueno de Madrid para emitir bonos y el Gobierno es el último garante de las cajas. Debe explotar esta influencia. Y el PP debería respaldar los planes de austeridad de Zapatero. Hasta ahora, ha intentado lograr réditos políticos con los recortes. Esa posición es insostenible y falsa. Una mayor claridad beneficiaría al PP y a España. La forma de restablecer la fe en los procesos políticos es aplicar las reformas. Zapatero ha empezado. Como un partido que dirige buena parte del país, el PP debe unirse.
