Los beneficios del Ibex cayeron un 0,74 por ciento en el primer trimestre del año. Si bien quedan aún por presentar las cuentas de Telefónica, Sacyr y Técnicas Reunidas, como mucho crecerán un nimio 1,85 por ciento. Resultados que contrastan con el rebote de 2010.
Y es que se acabaron las alegrías, como la compra de Vivo por parte de la teleco, que adulteran los resultados. El lastre es el mercado doméstico.
Sólo hay que ver a Gamesa, que sólo ha vendido en el exterior, y la banca, que no repuntará hasta el tercer trimestre. Las entidades, sobre todo las de mediano tamaño, han sufrido su alta exposición a nuestro país.
El consumo nacional no se reactiva y sigue sin tirar de las empresas, que huyen de España y destruyen empleos. Hemos caído en un círculo vicioso y no hay síntomas de mejora.