La recapitalización de las cajas sigue el camino trazado de antemano. El Banco de España ha aceptado los planes de las entidades, y tres de ellas ya incluyen al Frob como socio.
Las otras seis intentarán llegar por sus medios a las nuevas exigencias, aunque pocos confían en que la mayoría culmine la aventura sin ayuda pública.
La cuestión es si, una vez asegurada que todas ellas superan los próximos tests de estrés europeos -justo la preocupación prioritaria del Gobierno-, entonces se abordarán otros aspectos más importantes para las cajas y el flujo del crédito, como su correcto saneamiento, su profesionalización y el cambio de unos gestores que han causado los problemas de los que ahora hay que salir. No todo debe limitarse a cumplir con unos ratios de capital artificiales.