Las cajas hacen sus cuentas, pero... ¿saldrán cuentos? El primer cuento es chino: Zapatero ha anunciado que Pekín invertirá 9.300 millones en las cajas.
Desde luego, no ponemos en duda que vayan a traer ese dinero; pero sí nos parece muy cuestionable que lo vayan a destinar justo a las entidades que lo necesitan. El mismo Banco de España sólo puede estar seguro de que coticen a finales de año La Caixa y Bankia.
¿Qué hacemos con el resto? Porque está claro que los inversores han acudido a España para examinar cajas... pero hasta ahora no han quedado en absoluto convencidos, como ha sucedido ya con varios fondos americanos. Los precios a los que se ofrecen son altos y, encima, los mismos gestores siguen al mando. Y cuando los chinos revisen las cuentas, también pensarán otro tanto.
Pondrán su dinero en las buenas y, a cambio de alguna contrapartida comercial o similar, quizá dejen una propina en alguna más pequeña. Y otro cuento es que el Banco de España proponga que aquellas entidades que ofrezcan un interés alto por un depósito aporten más al Fondo de Garantías. ¿Pero no había una ley que decía que las entidades con ayudas públicas no podían hacerlo? ¿No basta con que el gobernador haga que se cumpla?
Quizá no quiera privarles de un instrumento esencial para captar liquidez. Pero el mayor cuento es que el Banco de España sólo entre con el Frob en tres entidades. Una cifra demasiado optimista.
De las que precisan capital, sólo Bankia parece reunir el tamaño y atractivo para atraer fondos. El resto padecerá un más que atribulado periodo hasta septiembre para salvar el curso cuadrando sus cuentas.