A TEMPO A DESMODO (PORTUGAL)
Asistimos a la muerte de un modo de vida, vemos el fin del contrato social tal y como lo conocemos. O sea, el contrato social tendrá que ser renegociado entre el Estado y los ciudadanos.
Es preciso aclarar que Sócrates será el gran culpable a medio plazo, sin duda, pero la culpable de fondo es la sociedad portuguesa.
Sócrates no tiene contacto con la realidad porque el ciudadano tampoco quiere saber nada de ella. Vamos a tener que modificar nuestra vida. ¿Sabe por qué razón se insistía tanto en la ley de alquileres? Por la siguiente causa: tenemos una deuda externa bruta de un 300 por ciento del PIB.
Es el resultado de esta manía de todo -portugués-es-propietario-de-una-casa, o mejor, todo portugués es propietario de una hipoteca. Es preciso reinventar un nuevo modo de vida a partir de una base cierta. El resto es humo.