El empresario argentino Enrique Eskenazi ejecutará antes del verano su opción de compra sobre el 10 por ciento de YPF.
Una buena noticia para Repsol, que reduce su exposición a Argentina, un país en el que la seguridad jurídica ha escaseado, para concentrarse en otros lugares que le ofrecen mayores garantías para su inversión, como son los casos de Brasil, Colombia, Canadá o Alaska, donde además ahora puede perseguir mayores rentabilidades.
Esta operación le brindará al menos 1.300 millones con los que avanzar en esta política de diversificación fuera de las naciones más conflictivas. Y aunque conservará el 51 por ciento de YPF, da un papel preponderante a un socio local como Eskenazi, próximo al Gobierno y con facilidad para moverse en el país.