THE INDEPENDENT (GRAN BRETAÑA)
Ciertamente, la opinión de Gran Bretaña, Francia y EEUU parece haberse modificado con el contraataque de las fuerzas de Gaddafi. La ministra de Exteriores estadounidense, Hillary Clinton, sugiere ahora que la resolución de 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU podría invalidar el embargo armamentista en vigencia. David Cameron, por su parte, se resiste a descartar el suministro de armas. Este cambio, sin embargo, sería extremadamente arriesgado. Una rápida decisión de armar a la oposición tendría un doble efecto: a corto plazo, terminaría con las afirmaciones de neutralidad de la coalición; a largo plazo, está el ejemplo de Afganistán, donde las armas estadounidenses que se entregaron a los muyahidines antisoviéticos están siendo utilizadas contra las fuerzas estadounidenses por parte de los talibanes.
