El IPC escala al 3,6 por ciento un mes más, la gasolina está en máximos, la bombona sube un 6 por ciento, la luz un 9,8 y el euribor saluda el 2 por ciento anticipando un sobrecoste anual de 600 euros en una hipoteca media. Sube todo... menos el consumo. Así, la recuperación está más lejana y el camino hacia ella pinta más duro.
No se perfila el horizonte para que la demanda tire. Máxime ante hogares con más miembros en paro y durante más tiempo. El último boletín del Banco de España ya prevé una demanda interna alicaída en todo 2011 y una desaceleración del consumo privado. Estamos a merced del arrastre de las compras desde países que sí remontan. Por algo la confianza del mal llamado consumidor -cada vez lo es menos- se ha despeñado 18 puntos en marzo. Los precios aprietan y, además, ahogan.
El IPC escala al 3,6 por ciento un mes más, la gasolina está en máximos, la bombona sube un 6 por ciento, la luz un 9,8 y el euribor saluda el 2 por ciento anticipando un sobrecoste anual de 600 euros en una hipoteca media. Sube todo... menos el consumo. Así, la recuperación está más lejana y el camino hacia ella pinta más duro. No se perfila el horizonte para que la demanda tire. Máxime ante hogares con más miembros en paro y durante más tiempo. El último boletín del Banco de España ya prevé una demanda interna alicaída en todo 2011 y una desaceleración del consumo privado. Estamos a merced del arrastre de las compras desde países que sí remontan. Por algo la confianza del mal llamado consumidor -cada vez lo es menos- se ha despeñado 18 puntos en marzo. Los precios aprietan y, además, ahogan.
