El mapa del comercio internacional va a cambiar. Tanto que en 2030 China se convertirá en la potencia dominante, en detrimento de EEUU. Pekín estará presente en 17 de las 25 mayores rutas, diez más que ahora. La escalada emergente va a ser fuerte, pues aumentarán las relaciones comerciales entre China y el resto de economías de desarrollo.