La CEOE ha retomado su viejo caballo de batalla: el absentismo. Según sus datos, hay un millón de personas que faltan al trabajo al día pese a que la crisis ha reducido este dato desde 2009 en un 20 por ciento. Con todo, la tasa ronda el 5 por ciento. Y un 40 por ciento de los casos son considerados absentistas profesionales.
Semejante fenómeno reporta pérdidas por valor de 10.000 millones al año, en especial porque ese puesto no suele cubrirse. Dos cosas mejorarían bastante esta ratio.
Por un lado, que quien controle las bajas sean las Mutuas, que han demostrado una mayor eficiencia.
Por otro, tal y como pedía CiU, que no haya que demostrar que existe en el conjunto de los trabajadores de la empresa un absentismo superior a la media para poder despedir a un infractor.
