¡Albricias! Por primera vez, las exportaciones de España a Europa superaron a las importaciones sin haber recurrido a una devaluación de la moneda.
Ahora nos empuja que nuestros principales socios comerciales, Francia y Alemania, ya crecen con fuerza, lo que será un freno en cuanto se traduzca en un alza de tipos. ¿Supone esto una señal de recuperación? Pues esto es como si el médico le felicita por adelgazar... sólo que ahora padece anemia.
Es decir, al dejar de consumir, es más fácil que el saldo sea positivo. Las empresas españolas se han concienciado de que la demanda reside fuera.
Pero éste es un proceso largo, que precisa financiación y tamaño, justo lo que nuestras empresas no tienen y justo cuando el Gobierno reduce su presupuesto para la internacionalización. Hay que mirar más fuera.