SÜDDEUTSCHE ZEITUNG (ALEMANIA)
¿Por qué no lo admiten los políticos? Los tres países en crisis se encuentran en las últimas. Jamás podrán pagar los créditos que han solicitado.
Primero, les falta el dinero para los intereses desorbitados con los que intentan atraer actualmente a los inversores. Otros serán pagarán la cuenta: los acreedores o la Unión Monetaria.
La condonación de una parte de la deuda no tiene por qué significar el fin del euro. Sería justo que los prestamistas que otorgaron créditos de forma tan descuidada pagaran parte del rescate.
Pero como es muy difícil pensar que los jefes de Estado vayan a tener tanto valor, seguramente opten por tomar el atajo: en dirección a una unión de las transferencias.