Confieso que nunca me he sentido identificado con la democracia cristiana. No voy a decir yo que sea cierto el aserto que afirma que la diferencia entre los cristianos y demócrata-cristianos está en que mientras que los leones se comían a los primeros, los segundos serían capaces de devorar a los leones. Ni se me ocurriría.
Por el contrario, tengo que reconocer que algunos de sus representantes en la política actual son ejemplos de conducta que no pueden ser pasados por alto si uno busca el bienestar del alma.
Entre ellos se lleva la palma ese nacionalista catalán nacido en Huesca llamado Duran i Lleida. Que lo de la castidad no es precisamente lo suyo es público y notorio. Recordemos el bochornoso episodio que protagonizó hace unos meses con una reportera de televisión pidiéndole que le acariciara la calva e indagando sobre si llevaba o no sujetador.
Por lo que se refiere a la pobreza, esta semana hemos sabido que va a acumular nueve puestos oficiales, incluidas las presidencias de varias comisiones parlamentarias. Algún malicioso dirá que las sesiones de varias de esas comisiones tienen lugar el mismo día que se reúne el Gobierno de la Generalidad de Cataluña y que Duran i Lleida no podrá estar.
Ignora el que piense así que disfruta de algún don divino como el de la ubicuidad, que le permitirá estar en dos, e incluso tres sitios a la vez; por supuesto, cobrando los emolumentos pertinentes. Este apego de Duran i Lleida a la pobreza y la castidad se complementa con una obediencia acrisolada al dios nacionalista.
A su entrega debemos, por ejemplo, que no votara en contra de un Estatuto como el catalán, que promueve el aborto o consagra los matrimonios de todo tipo, incluido el polígamo. Claro que alegó que el día de la votación era el cumpleaños de su hija, y es obvio que no podía renunciar a cumplir con sus deberes paternos por defender la vida y la familia. No sé cómo hay gente que se queja de nuestros políticos. Algunos, como Duran i Lleida, son un ejemplo para entregarse a la más profunda reflexión.
César Vidal. Historiador y director del programa La Noche de Es.Radio.