El fondo Oaktree ha dejado por imposible a Nueva Rumasa. Por ello, el grupo afronta el concurso de al menos tres de sus empresas. Muchos paralelismos retrotraen al caso de hace tres décadas.
Todos guiados por el victimismo de quien se cree el foco de una injusta confabulación que combate en solitario cual héroe de película norteamericana. Una pose a la que se aferra de nuevo el patriarca, pero con otros personajes.
En el papel que ocupó Boyer en su imaginario coloca hoy Ruiz Mateos al presidente del Santander, Botín. No sólo abre fuego legal contra él, sino que le amenaza por escrito.
En vez de abordar batallas estériles y campañas dignas de reality televisivo, debe asumir responsabilidades, abordar el proceso en que está incurso con diligencia y recordar que el traje de Superman ya no le encaja.
