El Tribunal de Cuentas ha denunciado irregularidades en 34 entidades del sector público estatal. 12 de 21 sociedades empresariales no presentaron sus resultados, tres las remitieron tarde, y cuatro las enviaron con defectos.
Además, 13 fundaciones no tienen sus cuentas integradas en las del Estado, de las que siete ni siquiera mandan sus números.
Semejante descontrol hace que recaiga la sospecha sobre su gestión; no sólo por posibles prácticas dudosas, sino también por el agujero que pueden representar. ¿Se está ocultando?
Es hora de que haya un mayor escrutinio. Y no se trata sólo de librarse del Grupo Loterías y Apuestas del Estado, que es el que brinda pingües beneficios, hay que aprovechar para deshacerse e incluso liquidar todo lo que suponga un peso muerto.