Opinión

Editorial: Cajas políticamente incorrectas

Las cajas de ahorros prestaron en condiciones privilegiadas a sus consejeros un 44 por ciento más en 2010, justo cuando el crédito concedido a las pymes se reducía en un 33 por ciento y el dedicado a hipotecas caía un 15.

En parte, parece normal que la financiación haya sido recortada como consecuencia de la crisis. Pero resulta muy poco coherente que los consejeros aumenten su crédito mientras la economía padece una sequía absoluta. Sólo Caja Segovia y la intervenida CCM no brindaron financiación a sus consejeros. Sin duda, se trata de una señal más del cáncer que ha azotado a las cajas.

Estas entidades han sido instrumentalizadas por los partidos políticos y los consejeros que nombran para servir intereses particulares que poco han tenido que ver con una buena gestión. De ahí la enorme brecha que hay con la situación de los bancos, donde los problemas no son comparables.

La concesión de créditos según criterios no empresariales ha conducido a las cajas al agujero. Por el momento, su actual reforma blinda a los responsables de estas políticas de tener que hacer frente a las consecuencias. Sin embargo, hay una buena noticia, aunque de forma lenta y muy gradual, la reforma y reestructuración del sector obligará a estas entidades a ir repartiendo el poder.

Algunos seguirán de consejeros, pero con las cajas sometidas al mercado como bancos y teniendo que repartir dividendos, el desmandado coto de los políticos se ha acabado.

Otra cosa distinta es que la actual reforma no vaya reabrir la financiación. Al elevar los requisitos de capital en vez de sanear las entidades, dejará los problemas sin atacarlos de raíz.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky