El coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, desgranó ayer en el Ágora de elEconomista una serie de recetas para poder asir el optimismo a nuestro futuro económico.
Dio por sentado que España no está intervenida ni será rescatada, aunque esté bajo supervisión. De ahí que el Gobierno se reconduzca ahora por la vía reformista.
Y consciente Montoro de que los populares pueden ser los herederos de esta gestión, se dispuso a contribuir con propuestas como la de impedir por ley el déficit en todas las Administraciones.
A la par, defendió bajadas de impuestos, con especial mención a pymes y autónomos, y un retiro a los 67 voluntario.
Montoro defendió un discurso de disciplina fiscal correcto y compatible con los incentivos fiscales a la creación de riqueza y empleo. Justo lo que hace falta.
