Según los nuevos test de estrés europeos que se preparan para febrero, en el escenario más acuciante CatalunyaCaixa podría precisar unos 1.500 millones.
No es de extrañar que Zapatero anuncie ahora una nueva ronda de reestructuración de las cajas, tal y como elEconomista ha denunciado desde el principio. Era obvio que la primera remodelación no propició los ajustes necesarios.
Celebramos que el presidente quiera, aunque tarde, profundizar en las fusiones y que plantee el uso de capital privado. Como están concebidas en la actualidad, las ayudas del Frob son imposibles de devolver.
Hay que sanear y adjudicar sin medias tintas. La recapitalización mediante agentes privados, que mucha veces requerirá de garantías públicas distintas a las del Frob, será la mejor forma de despejar la incertidumbre.
