FINANCIAL TIMES DEUTS. (ALEMANIA)
Tal vez se podría haber discutido el paso de ampliar el fondo de rescate en el caso de que Portugal hubiera tenido que hacer uso de la ayuda de la Unión Europea. Pero, de este modo, Barroso logrará en el peor de los casos sólo una cosa: que el nerviosismo de los inversoress aumente más todavía.
Un intento como éste no se interpretaría como una señal de fuerza, sino más bien como una indicación de que la Unión Europea se prepara ya para la bancarrota de España, Italia y Bélgica.
La canciller federal alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, hacen por tanto bien en contradecir al presidente de la Comisión, Barroso.
No obstante, la Unión Europea da así, una vez más, una imagen de desunión que tampoco ayuda a calmar la situación. Lo que merecería la pena sería aumentar las posibilidades del fondo de rescate y facilitar la compra de deuda pública nacional.