Mientras los ciudadanos claman por la austeridad en el gasto público y los empresarios exigen el fin de la duplicidad de las administraciones, al Ayuntamiento de Valladolid y al Gobierno se les ocurre que crear una Agencia de Innovación y Promoción Económica para la capital del Pisuerga.
El precio, 1,36 millones de euros. Además, y para colmo, solapará las funciones de otros organismos regionales y empresariales con igual objetivo. Pese a la dureza de la crisis, algunos no parecen dispuestos a acabar con su desenfreno competencial.
