El paro en diciembre se redujo en 10.221 personas. Sin embargo, las afiliaciones no mejoraron, lo que puede significar que haya personas que, desincentivadas, ya no se apuntan a las listas.
De hecho, el coste por prestaciones se ha rebajado debido a que éstas se van agotando. Y el año se cierra con 210.000 desempleados más.
Sólo la incipiente moderación salarial empieza a brindar algo de esperanzas para la creación de trabajo. Sin embargo, la inflación provocada por las alzas de impuestos y la energía bien podría dificultarla.
Zapatero afirma ahora que en 2011 se generará empleo neto. Difícil con un crecimiento escaso y una reforma laboral que no fomentará que los empresarios contraten en cuanto haya un pico en su producción. En su actual tesitura, prefieren aguantar con lo que tienen.