Opinión

Lucas Monjardín: China sólo ha empezado con los tipos

El primer ministro chino,Wen Jiabao, muestra su cara más optimista ante los mercados y una inflación que se sitúa en el 5,1 por ciento en noviembre, la subida más importante que se produce desde julio de 2008, asegurando este domingo que el Gobierno es capaz de mantener el nivel de precios en la zona del 4 por ciento.

Estas declaraciones se producen al día siguiente de que el Banco Central haya subido los tipos de interés por segunda vez en los últimos tres meses, situando los préstamos a un año en yuanes en el 5,81 por ciento y los depósitos en el 2,75 por ciento.

La economía china se recalienta y parece ser que la política restrictiva del Gobierno del gigante asiático no ha hecho más que empezar y que en 2011 veremos más intervenciones en ese sentido.

El mercado inmobiliario, la revalorización de los activos (los beneficios empresariales de las compañías chinas han subido un 49,4 por ciento en los últimos 11 meses) y una moneda fuerte que se ha revalorizado más de un 3 por ciento desde que flota algo más libre (digo algo porque su fluctuación respecto al dólar sigue estando restringida a unos límites preestablecidos por Pekín) empiezan a prever el inicio de una burbuja que el Gobierno está decidido a no dejar que estalle.

Es cierto que China posee más mecanismos de actuación que otras economías, como la posibilidad de limitar la liquidez al mercado acotando el número e importe de préstamos que los bancos chinos controlados por el Gobierno facilitarán a la economía o impulsando la producción agrícola, entre otras.

Pero no será fácil, y, desde luego, afectará al crecimiento de su economía en contra de lo que muchos piensan, por lo que es posible que veamos crecimientos del entorno del 6 y el 7 por ciento frente al 9,5 por ciento esperado para el próximo año.

Hay algo escalofriante en las afirmaciones del primer ministro chino y es que cada vez que un dirigente político ha negado la existencia o el tamaño de un problema -y la inflación sin duda lo es- éste ha superado las expectativas de todos los mercados: como Ben Bernanke y Hank Paulson sobre la imposibilidad de que el mercado inmobiliario americano pudiera caer, con la simple evidencia de que hasta la fecha no lo había hecho de forma consistente, Dick Fuld negando que Lehman tuviera un problema y afirmando que mientras él viviera jamás estaría en venta, el FMI hablando del milagro asiático y negando la crisis de Tailandia hasta que estalló en 1997 y arrastró al resto de Asia. El primer ministro griego y el irlandés negaron la crisis de sus países hasta que ésta estalló, por no hablar de nuestro presidente y la crisis española.

En esta ocasión no será diferente y habrá que vigilar muy de cerca la evolución de los tipos a largo en China y, milagro o no, los ciclos existen para todas las economías incluso para las asiáticas, y negarlo creará, como ya lo está haciendo, la siguiente burbuja.

¿O nadie se acuerda del paradigma de la nueva economía, donde se podía crecer sin inflación, gracias a la revolución tecnológica y de Internet del 2000?

Lucas Monjardín. Consejero delegado de Capital at Work.

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