FRANKF. ALL. ZEITUNG (ALEMANIA)
Una vez que se ha traspasado prácticamente todo límite en dirección a una unión de las transferencias, lo único que queda es el fortalecimiento de la negativa de Alemania a emitir los eurobonos comunes.
El primer ministro luxemburgués puede molestarse todo lo que desee sobre la negativa a su propuesta. A través de los eurobonos, las deudas nacionales se convertirían en deudas comunes.
Para los ciudadanos, las empresas y también para el Estado crecerán significativamente los intereses en Alemania,Francia y Holanda. El peso sobre los presupuestos sería enorme.
El Estado federal alemán debería ahorrar 17.000 millones más. Todavía más terrible sería la señal de que se premia el exceso de endeudamiento y de que el reparto ya no se hacemás de ricos a pobres, sino de países sólidos a menos sólidos. Nadie debería sobrepasar este límite en interés de Europa.