BERLINER ZEITUNG (ALEMANIA)
Los Estados Unidos traicionan uno de sus mitos fundacionales: el de la libertad de información. Y en un momento en el que, por primera vez desde la Guerra Fría, el país se encuentra apunto de perder el dominio sobre la información mundial.
No falta ironía al hecho de que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, utilizara en el Congreso de Washington, a principios de este mismo año, la doctrina del libre flujo de información para criticar la censura de Internet ejercida por parte de China y Egipto.
Citó al presidente de EEUU, Barack Obama, quien había justificado la necesidad de un servicio libre de la Red, afirmando que éste ayuda a los ciudadanos a responsabilizar a los gobiernos, promueve nuevas ideas y también fomenta la creatividad.
Con su modo de actuar contra Wikileaks, los Estados Unidos han perdido todo el derecho a pedir cuentas a China o a otros países que persigan a los activistas de Internet .
