El cambio de modelo no parece deducirse de las cifras comerciales de España. Según datos del INE, nuestras compras de alta tecnología se han elevado en un 32 por ciento, al tiempo vendemos un 3,3 por ciento menos de estos productos. Seguimos dependiendo del exterior para disponer del I+D. Pese a que el Gobierno ha afirmado una y otra vez que apuesta por la innovación, no se observa una evolución favorable en este capítulo.
El Ministerio de Garmendia no ha logrado ni elaborar una política clara, ni vincular los centros de investigación a las empresas, ni desarrollar mecanismos que evalúen la rentabilidad de los proyectos. Seguimos publicando muchos artículos académicos que no se llevan a la práctica. Deberíamos forzar a los organismos a que se financien en el mercado.