El secretario general de UGT no teme hacer frente a los gastos que se le acumulan: los salarios mileuristas de sus trabajadores, el pago a los artistas por la creación de vídeos de calidad, la propaganda de una huelga general abocada al fracaso, etc.
Cándido Méndez ha encontrado el camino a seguir. Y es que parece haber conseguido un patrocinador que le pague sus gastos sólo por lucir su ropa. O eso es lo que se puede desprender de la indumentaria de marca muy cara que vestía en la promoción del paro del 29-S.