Para enriquecerse, en general, es necesario fabricar y vender. Pero Google demuestra que se pueden ganar miles de millones sin fabricar nada, sólo distribuyendo lo que otros venden.
Con Android, un sistema operativo para teléfonos móviles y tabletas, el gigante de Internet ha sentado las bases de una nueva actividad con un potencial muy rentable.
El sistema Android se proporcionará gratis a los gigantes de la electrónica sin generar directamente ningún volumen de negocio. Sin embargo, si se llega a imponer como un estándar, Google podría aprovecharlo para inflar considerablemente sus ingresos.