La armada invencible del Ibex fagocitó una empresa tras otra antes de la crisis. Tras la sequía, ¿asistimos al resurgimiento? La mayoría de la constructoras y concesionarias están endeudadas y saneándose; el crédito se encarece por ser español; y la UE recurrió las ventajas fiscales que teníamos para nuestras empresas que realizaban adquisiciones fuera. Se complica la expansión de compañías españolas.
Pero al menos las más punteras pueden crecer fuera de un mercado español estancado. Una decena de gigantes del Ibex ven buenos precios y oportunidades como para gastarse 24.000 millones en los últimos dos años. Una dosis de optimismo para el resto, que debe intentar salir con el fin de lograr los ingresos que no obtendremos aquí. Deberíamos instrumentar los incentivos para alentar al resto.