El titular no deja lugar a dudas : la deuda española roza ya los 600.000 millones de euros, o, lo es que lo mismo, 100 billones de las antiguas pesetas. Si lo ponemos en relación al PIB es, prácticamente, el 58 por ciento del Producto Interior Bruto.
Una barbaridad, no por la suma, sino por la capacidad de devolución con una economía, literalmente, estancada. España y los españoles en conjunto, estamos demasiado endeudados, y cada vez es mayor la dificultad para hacer frente a los pagos. A un no crecimiento, se le une la congelación del consumo y el incremento constante del número de parados. El cóctel es demoledor.
El Gobierno que negó la crisis, que lleva casi dos años viendo brotes verdes, y que acomete reformas inconsistentes, parece a todas luces incapaz de arreglar este desaguisado. Y es incapaz, porque la reforma laboral no es reforma, ni crea empleo; la del sistema de pensiones no saben cómo abordarla; el sistema del bienestar -Sanidad y Educación- es insostenible con el actual gasto; las políticas sociales no son racionales y así un largo etcétera que incapacita al actual equipo económico para sacarnos de la crisis. Alemania no sólo ha recuperado el crecimiento, sino que crea empleo, mientras en España tenemos en el futuro inmediato una subida de impuestos generalizados -a sumar al IVA-, una huelga general con representantes de la "nueva beautiful venida a menos".
En fin, todo un carajal ante el que conviene el sentido común, antes de que en España nos encontremos con un arenal económico que necesite décadas para volver a florecer. Hablando de flores, los nunca vistos brotes de Salgado han florecido en pleno mes de septiembre. A la vicepresidenta le da miedo que las agencias de rating rebajen la calificación crediticia, pero no sabe cómo abordarlo... y cuando se le pregunta por los impuestos a los ricos, asegura que no son "recaudatorios". Hemos inventado el impuesto, obligatorio, no recaudatorio. De verdad, este equipo se merece una pensada. Rápida.
Pilar G. de la Granja, directora del programa 'El Balance' en Intereconomía.
