Opinión

Editorial: Se acabó el espejismo veraniego del paro

El presidente declaró ayer que quería adelantar la recuperación. Pero tras unos meses en los que se había logrado cambiar la brutal tendencia del desempleo, la triste realidad vuelve. Agosto siempre ha sido malo para la contratación. Pero lo preocupante es que una lectura detenida de los datos confirma las predicciones negativas de los expertos. Una vez se acaba el buen tiempo, se pierde mucho puesto de trabajo temporal tanto de la hostelería como de la construcción y el campo, lo que no augura nada bueno. Nadie se atreve a fichar indefinidos.

El número de empleos que se han destruido en la industria, unos 30.000, difícilmente volverán tras haber sido desmantelados. No es de extrañar que, según la encuesta Invest para elEconomista, la confianza caiga y el ahorro suba. No se vislumbra tal adelanto.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky