Lo negaron con gesto airado y ceño fruncido. Nos acusaron de antipatriotas, de catastrofistas y hasta de apocalípticos, aunque es más dudoso que conocieran el significado más elemental de esas palabras. Lo cierto es que los hechos, como afirmaba Lenin, han resultado testarudos.
Primero, se supo que había crisis a pesar de que ZP se negaba a pronunciar la incómoda palabreja. Luego los datos macroeconómicos se fueron acumulando en una tétrica y desazonadora sucesión. Ahora ya sabemos que en mayo estábamos en quiebra y que cuando Obama telefoneó a ZP fue para comunicarle que tenía que adoptar medidas enérgicas cuanto antes porque la nación estaba en bancarrota.
No es que al ocupante de la Casa Blanca en España le importara de manera especial, pero tampoco estaba por la labor de que ZP y su gente hundiera a un euro que podía arrastrar al dólar al desastre. ¡Qué calladitos han estado los medios paniaguados del Gobierno! ¡Qué silenciosos los corifeos de la progresía tan aplicados a la hora de repetir el argumentario que les dan en Ferraz! ¡Qué ejercicio de descaro el de los miembros del Gobierno!
Ahora ya nadie puede poner en tela de juicio que en mayo España era una nación quebrada gracias a la acción conjunta de la izquierda y de los nacionalismos. La realidad es que en septiembre el Gobierno no ha corregido ni uno de los excesos que nos han arrastrado a la bancarrota.
La realidad es que todo apunta a que concluirá el año y los sindicatos, las oligarquías catalanas, los lobbies gay y feminista y tantos que viven de la cada vez menos pingüe teta pública seguirán absorbiendo unos recursos que no merecen, que nos han hundido en una deuda propia de las bancarrotas de Felipe II y que no han dejado de aumentar en los últimos meses.
El día menos pensado Obama va a tener que enviar la Sexta Flota. ¿Catastrofistas? ¿Antipatriotas? ¿Apocalípticos? ¡Quiá! Si hasta lo ha dicho ZP al afirmar que España y Japón tienen el mismo éxito económico... algo, sin duda, fantástico si se tiene en cuenta que los nipones llevan dos décadas sumidos en una crisis.
César Vidal, historiador y director del programa La Noche de Es. Radio.
