Este Gobierno, les juro que se llama gobierno, aunque haga lo contrario, en seis años de ocupación de la gestión administrativa no ha aprendido casi nada de cómo funciona un país, ni siquiera de un país con las peculiaridades del nuestro.
Este Gobierno ignora cómo se administran las familias, una inmensa mayoría de ellas, responsables. Cómo afinan en sus cálculos las empresas, cómo ajustan sus costes para competir, cómo soportan las arbitrariedades administrativas.
El soliloquio del Gobierno recuerda a las enfrascadas reflexiones de Guillermo Brown, el incomprendido, el jefe de Los Proscritos que nos regaló la genial Richmal Crompton.
"¿Para qué necesita una familia planificar su vida? Eso de planificar, además, ¿no es comunista? Que vivan al día como nosotros, se dice el Gobierno. ¿Por qué quieren saber qué pensión van a cobrar, en qué condiciones van a poder trabajar, si alguna vez hay trabajo, qué van a poder estudiar, cuántos hijos tener...? ¡Qué pesados!".
"Y lo de estas empresas de chichinabo que tenemos aquí, que hacen planes estratégicos a cinco, a diez años, ¿se olvidan de que nosotros no vemos más allá de una legislatura y a ésta le queda un telediario? Se creen que los del Gobierno estamos para sacarlos de apuros, no saben más que poner la mano (bueno, eso no lo pongan, que de poner la mano...)".
"Medio plazo, largo plazo, dicen. Es que todo este país es criptocomunista y planificador quinquenal. Pero, ¿para qué quieren saber qué vamos a hacer, si hagamos lo que hagamos, siempre será hacerles la puñeta? Masoquistas, los españoles son masoquistas".
"Con lo aventurero y coroneltapioca que es vivir al día, como nosotros, sin pensar en el mañana, sin planes ni compromisos. Esta sociedad está enferma de seguridad, es adicta a lo previsible. ¿Pero no ven lo bien que las encuestas tratan a Blanco, que hoy es gris y mañana negro?".
"Egoístas, son unos egoístas".
Hernando F. Calleja, periodista de elEconomista.
