La aprobación de los Presupuestos depende ahora del PNV. De modo que Zapatero ayer ya se encargó de tender puentes al partido nacionalista. Declaró que estaba dispuesto a negociar "aquello que suponga transferencias dentro del marco estatutario y que además incida en temas económicos o de empleo". Sobre la mesa puede estar, por ejemplo, la competencia sobre las prestaciones de desempleo.
La compra de los apoyos se ha iniciado tal y como tantas veces ha sucedido en la confección de las Cuentas. Y lo que se acuerde tendrá repercusión en Cataluña.
Sin embargo, en esta ocasión se presenta una diferencia de bulto. ¿Podemos permitírnoslo? ¿Casa una pretendida política de austeridad con la concesión de transferencias a a troche y moche? Nosotros creemos que no.
