Opinión

Editorial: La selección natural prosigue en la banca

El darwinismo aplicado al sector bancario prosigue su paso firme. Primero fue la caza del depósito y, ahora, se inicia una segunda fase en la que el objetivo es otro: fruto de las fusiones actuales y sobre todo futuras, los jugadores más fuertes esperan pescar tanto sucursales en lugares atractivos como los clientes que abandonen las oficinas que se cierren.

Además, la llegada de los nuevos requisitos de capital impuestos por Basilea III podría obligar a muchas cajas a desprenderse de negocio para acomodarse a los nuevos criterios.

Se trata de un proceso que depurará nuestro sistema financiero a la vez que se beneficia el cliente, quien pasará a depender de una entidad más eficiente y sana. El problema es que sucede de este modo porque no se planeó a tiempo una reestructuración ordenada de verdad.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky