Los banqueros centrales de todo el mundo se ven hoy en Jackson Hole (EEUU). Y lo que suele ser una reunión con académicos puede tener consecuencias para la economía mundial. Divididos, estos sabios discutirán sobre el estado de la economía y cuál es la terapia apropiada. Después de que se hayan conocido unas cifras muy débiles del motor estadounidense, algunos defienden que hay que inyectarle más metadona al adicto a la deuda.
Otros afirman que la Fed es una banda de keynesianos amantes de mantener burbujas para siempre y que eso pasará factura. Sea como fuere, hay una economía adicta a los estímulos que en algún momento debe pasar el mono y desengancharse.
¿Cómo fomentaremos si no un crecimiento con menos especulación y más ahorro?