Las administraciones públicas tienen un déficit tan alto que estrangulan la economía para los próximos años. En 2009, junto con Grecia e Irlanda, fuimos el país con más déficit entre los países de la UE, con un 11,2% del PIB.
Pero la deuda de nuestras administraciones se acerca ya al 50% del PIB. Esto nos lleva a acudir a unos mercados financieros que financian ese gasto excesivo pero con unos costes muy altos y con una gran pérdida de credibilidad.
Es cierto que en julio España logró cubrir todas sus altas cifras de emisiones de deuda con cierta soltura, pero no es menos cierto que con un coste muy alto.
Esto supone ya que España está hipotecando su futuro para muchos años. Y no parece que existan unas medidas certeras que lleven a reducir el déficit en los próximos ejercicios, mucho tiene que cambiar el Gobierno sus planes para que esto pueda ser una realidad. Desde luego no parecen más atinadas medidas como congelar pensiones, reducir salarios, paralizar la obra pública? Y mucho menos subir los impuestos, que sólo ocasionaría una nueva contracción de la economía.
Luis María Mirón, periodista económico.
