El primer ministro chino Wen Jiabao ha declarado que, sin un reestructuración política, China podría perder el tren de la innovación. Albricias, ¿han descubierto por fin que una economía de mercado sólo funciona adecuadamente en una democracia? ¿Significa esto que habrá apertura? No nos equivoquemos: en China sus dirigentes quieren las reformas justas. El dirigismo de Pekín en la economía seguirá y tan sólo cabe esperar ciertas concesiones en las libertades políticas.
No obstante, las palabras del mandatario tienen importancia porque revelan su mayor preocupación. Los ciudadanos del gigante están hartos de una administración plagada de corruptelas y burocracia. Con este discurso, Wen busca forjar una reputación de hombre que ataja este problema. Puede estallarle en las manos.