La imagen que posiblemente mejor refleja la evolución económica que ha tenido España en los últimos 20 años es el crecimiento de nuestra red de carreteras en calidad y en cantidad de kilómetros. Las cifras hablan por sí mismas. Hemos duplicado nuestras vías de gran capacidad en la red de carreteras del Estado, casi triplicado las vías de gran capacidad en la red de las comunidades autónomas y multiplicado por cinco las vías de gran capacidad en la de Diputaciones y Cabildos en los últimos 15 años.
El Ministerio de Fomento, en palabras de su titular, José Blanco, ha afirmado que "ninguna de las infraestructuras de España, salvo aquellas en las que su grado de ejecución esté por encima del 80%, se va a librar de los retrasos debidos a los ajustes presupuestarios". Junto a estas graves medidas restrictivas aplicadas a la construcción, se afirma que se va a proseguir el esfuerzo en conservación de las carreteras.
Pere Macias, representante de CiU en la Comision de Fomento del Congreso, fue muy crítico con el ministro y su propuesta de recortes, especialmente en materia de conservación de carreteras. El diputado catalán le dijo que "otro elemento que nos preocupa extraordinariamente, señor ministro, es la conservación, especialmente de carreteras. No vamos bien en materia de conservación. Año 2007, 500 millones de euros licitados para conservación extraordinaria; año 2008, 520 millones; año 2009, 22 millones; año 2010, cero. Hay más de 800 millones de refuerzos de firmes en cierta subdirección general y nuestros firmes están cada vez peor. Hay que destinar dinero a la conservación. Las cifras que a mí me constan son manifiestamente insuficientes. Una mala conservación son costes de todo tipo, incluso de algo que esta Cámara se ha empeñado en reducir -y creo que la política en este sentido ha sido muy positiva- que es la disminución de accidentes. El deterioro de nuestros firmes es muy preocupante, señor ministro".
Repercusión en la economía
El transporte por carretera contribuye al PIB y genera ingentes ingresos por recaudación fiscal: representa el 5,9% del PIB de manera oficial, que podría superar el 14% si se considera la participación del transporte por cuenta propia o el sector del automóvil privado; y genera más de 23.000 millones de euros en recaudación fiscal para las arcas públicas, lo que supone algo más del 9,5% de los impuestos recaudados en España.
Todo lo que nos rodea ha llegado a nosotros por carretera y, sin embargo, sólo se le dedica a su conservación, ordinaria y extraordinaria, menos de la milésima parte de los presupuestos generales del Estado, etc. Deberíamos reflexionar sobre este grave asunto.
Conservación extraordinaria
En el caso de las carreteras se está olvidando que la conservación no sólo es la ordinaria, desde luego fundamental para garantizar la condiciones de circulación, sino también la extraordinaria, o el refuerzo de firmes, que es la que se ocupa exclusivamente de la conservación de la capacidad estructural y superficial de nuestra red de carreteras que incide fundamentalmente en la comodidad y seguridad de los usuarios. Una carretera con el firme en mal estado es peligrosa, alarga el tiempo de viaje y puede resultar intransitable.
La denominada conservación extraordinaria de las carreteras debe responder al concepto de sostenibilidad en el tiempo, vincular el esfuerzo inversor anual al valor patrimonial de la red, pasando a ser una actividad anual y programada, dejando de ser extraordinaria.
En España vamos camino de tener la red de carreteras de mayor cantidad de kilómetros y también la de menor calidad. Ya se acusa, de manera clara, la falta de recursos destinados al refuerzo de nuestra red de carreteras y ya sabemos aquello de que no sólo es importante dar una puntada a tiempo sino que además lo que no hagamos este año el que viene nos puede costar el doble. Unos pocos años de retraso en la denominada conservación extraordinaria pueden suponer una pérdida muy importante del valor patrimonial de nuestra red de carreteras, cuya posterior recuperación exigirá una inversión muchísimo mayor que la necesaria para esta conservación.
Urge un cambio inmediato de tendencia.
Juan José Potti, director gerente de Asefma.