En unos días se conocerán los resultados de los stress tests o pruebas de esfuerzo a las entidades financieras de la zona euro. Ahí se van a retratar las fortalezas y debilidades de cada entidad en función de determinados escenarios.
En tiempos de incertidumbres es en sí mismo plausible optar por la transparencia y una mayor información a los inversores, sea cual sea el resultado. El oscurantismo y la rumorología sobre qué puede tener bajo la alfombra cada cual no ha estado sino fomentando la desconfianza entre las entidades en su operativa normal y, a su vez, entre éstas con los inversores y con el funcionamiento normal del crédito.
La publicación de los resultados será positiva para el sistema financiero, pondrá en negro sobre blanco qué entidades afrontarían mejor la tensión, y los mercados tendrán más elementos de juicio para hacer discriminaciones más precisas. Es más, esa discriminación ya ha comenzado y puede haber más sorpresas sobre el desplazamiento de los focos de atención.
Valentín Fernández, director de Fonditel.